Este tercer album de la banda inglesa lanzado en 1997, cuenta con una diversidad de ritmos y estilos que pueden entrar dentro del rock aletrantivo, britpop, neo-psicodelia, entre otros. El uso de las guitarras aunado a los efectos electrónicos, hacen que el album trasmita una sensación única, y su primer tema "Bitter Sweet Symphony" es una verdadera joya auditiva, a pesar de que el riff es igual a la ultima parte de "The Last Time" de los Rolling Stones, y que una demanda legal, los obligó a meter a Jagger y Richards en los créditos, es una creación totalmente nueva y renovadora. Todo el disco es excelente.
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